Essex sailing up the Thames. / El barco de la película navegando por el Támesis
El barco de la película navegando por el Támesis en su pre-estreno.

¡Que pena no habernos enterado antes! En Febrero 2014, simultáneamente a la visita del equipo de grabación de la última película de Ron Howard, «En el corazón del Mar», la escritora de viajes Linda Cookson de la revista británica The Independent decidió también pasar por la isla. Escribió un extenso artículo sobre La Gomera. Hemos traducido nuestras partes favoritas para que podáis disfrutarlas:

A primera vista, la pequeña isla La Gomera – ubicada en una cadena de islas conocidas por su estupendo clima – puede parecer una ubicación extraña para contar historias sobre heroicismo en medio de la tempestad.

Pero Howard y su equipo definitivamente sabían lo que estaban haciendo. La segunda isla más pequeña de las Islas Canarias, a 1 hora en ferry desde Tenerife y sin aeropuerto internacional, La Gomera es un mundo aparte frente al turismo de masas de sus vecinos más grandes. Con sólo un puñado de discretos resorts, no había demasiado riesgo de que la tripulación del Essex fuera a parar a un desfile de señales de neón o anuncios de alquiler de motos acuáticas. En cambio, la escarpada costa de impresionantes acantilados volcánicos parece hasta siniestramente perdurables – y (algo crucial para la película) imposibles de datar. Tierra adentro, el montañoso corazón está tapizado en un denso, húmedo bosque de antiguos árboles cubiertos, como druidas, con barbas de musgo y liquen. Es tan atemporal y virgen como puedas pedir.

Con la isla todavía muy novata en el turismo, el ambiente general es refrescantemente inocente.

La Gomera también mira al futuro. Aunque la isla es un paraíso reconocido para el senderismo, sus atracciones más accesibles – playas salvajes y pueblos de montaña idílicos – son un secreto bien guardado. Hay mucha excitación entre los gomeros de que este gran, potencialmente mundial escaparate hará que nuevos visitantes caigan en el silencioso embrujo y historia viviente de la isla. (Al fin y al cabo, como todo el mundo quiso contarme, San Sebastián fue la última escala de Colón antes de su épica aventura a través del océano en 1942. ¿Y dónde más encontrarías «El Silbo», un lenguaje indígena desarrollado para comunicarse a través de terrazas con desniveles de impresión?)

Espero que podáis disfrutar este artículo al completo tanto como yo lo hice. Una pena que la escritora no tuviera mucho tiempo para visitar el resto de la isla, podría haber descubierto infinidad de tesoros en Vallehermoso, Agulo y Hermigua, por poner un ejemplo. Si hubiéramos sido nosotros, tampoco nos habríamos ido muy lejos de donde la acción al más puro estilo Hollywood estaba sucediendo. ¡Quizás una próxima vez! Clicar aquí para disfrutar del artículo al completo (en inglés).