Los Telares somos una empresa familiar con más de 30 años de experiencia en el sector turismo. Este sector, al margen de las modas y tendencias, tiene unos condicionantes que nunca cambiarán. El algo de sentido común, pero que sea obvio no significa que sea de dominio público. El turista está invirtiendo mucho en sus vacaciones, y no todo es dinero. Sus reacciones y peticiones a veces parecerán extremas, especialmente desde el otro lado de la barrera, pero la razón es esa: hay mucho en juego.

1. Su tiempo de calidad

¿Cuántos días de vacaciones tenemos al año? Y de esos días, ¿cuántos aprovechamos para hacer un viaje? Cuando los turistas están en sus vacaciones, no desean entrar en conflictos o causar problemas, para eso está el resto del año. Lo único que quieren es pasarlo bien y estar a gusto.

Si reaccionan mal ante cosas pequeñas, os aseguro de que no es porque les encante armar jaleo. Les fastidia tener que pelear y quejarse, sólo quieren tener un necesario buen rato, y para ello todo debe fluir sin problemas.

2. Sus esperanzas y sueños

Pasan la mayor parte del año soñando con lo maravillosas que serán las vacaciones, lo relajados que estarán, lo enamorados que se encontrarán… Han planificado y soñado con esos pocos días durante meses. 

En cualquier caso, la realidad nunca se ajustará al 100% a este ideal. Mal tiempo, playas repletas, un paraje ideal que no lo es tanto en persona… Si no hay un aterrizaje suave en la realidad, cualquiera puede entrar en modo «Hulk» tras un par de decepciones. Así que, efectivamente, los pequeños problemas se convierten en grandes, porque no vienen solos.

3. Y, por supuesto, su dinero

Viajar es uno de los últimos grandes gastos que se hacen sin la posibilidad de probar, ver o tocar directamente lo que estamos adquiriendo. Así que requiere de un «salto de fe» en el que se va parte de nuestros ahorros. Imagina algo así cuando compras un coche, y encima sin posibilidad de devolución.

Como conclusión, tenemos que poner todo nuestro esfuerzo en que los huéspedes encuentren lo que buscan, incluso cuando no saben lo que es. Paciencia, una publicidad y comunicación honestas, respuesta rápida a las crisis y empatía son nuestras mejores armas.